DECLARACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES EN LA CUMBRE SOCIAL DEL MERCOSUR
Publicado el 08/12/2023
DECLARACIÓN DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES EN LA CUMBRE SOCIAL DEL MERCOSUR
Río de Janeiro, 4 y 5 de diciembre de 2023
Nosotros, los movimientos y organizaciones de la sociedad civil participantes en esta Cumbre Social del Mercosur, saludamos la reanudación de este espacio presencial de debate, encuentro, proposición y, sobre todo, incidencia en las decisiones y rumbos de la integración regional, después de siete años de interrupción y cruce de un contexto de amenazas y retrocesos democráticos, una pandemia y el agravamiento de una profunda crisis civilizatoria internacional.
En América Latina y el Caribe, durante el siglo XXI hemos vivido un intenso proceso de cambios políticos a nivel continental que ha modificado nuestra posición como región a nivel global, y nos queda la urgencia de construir procesos de soberanía y unidad, consolidando una región donde se prioriza garantizar el respeto a los derechos de las personas.
La integración regional latinoamericana es actualmente una posibilidad real, dados los cambios tecnológicos y geopolíticos que se están produciendo en el mundo. También es una posibilidad importante para construir un camino de desarrollo alternativo, solidario, soberano y sostenible que pueda resolver las graves desigualdades estructurales que existen en nuestros países. De ser así, resulta fundamental desde el punto de vista político hacer viable esta integración, de la cual la consolidación del Mercosur es sólo un buen comienzo. Los gobiernos, las sociedades y los movimientos sociales del Mercosur deben estar juntos en esta tarea.
Esta Cumbre Social se presentó como un momento en el que las organizaciones de la sociedad civil expresamos y exigimos nuestro histórico reclamo de frenar el Acuerdo UEMERCOSUR, cuya implementación significaría la profundización del modelo capitalista, extractivo, colonialista, patriarcal, racista, fortaleciendo a las elites más regresivas y violencia en nuestra región, amenazando el medio ambiente y la sociobiodiversidad y poniendo en riesgo la soberanía de nuestros pueblos y territorios.
Los movimientos sociales aquí reunidos en esta Cumbre exigimos, luego de la derrota del ALCA en 2005, la consecución de nuestra lucha, que se creen cumbres sociales y contribuyamos a su construcción. Lo que fortalecemos conjuntamente como prioridad para el futuro del Mercosur es una perspectiva de integración radicalmente comprometida con el enfrentamiento de la erosión democrática en nuestros países y sustentada en una agenda que incluya como tema central la participación social y la escucha vinculante de voces y pueblos en el marco del Mercosur. territorios, en su diversidad.
Necesitamos retomar, evaluar y avanzar en la construcción de procesos de participación social en el Mercosur, asegurando la institucionalización de espacios y mecanismos, con financiamiento que asegure condiciones efectivas de participación para la diversidad de voces y movimientos de la región. De tal manera que la dinámica de participación no sea vulnerable a cambios de situación y correlación de fuerzas y no esté sujeta a decisiones autoritarias u ocasionales de algunos gobiernos antidemocráticos.
Este compromiso se convierte en una prioridad en un contexto de avance de fuerzas antiderechos, conservadoras, fundamentalistas y económicas que utilizan la violencia política, la violencia de género y la violencia contra la diversidad y los discursos de odio produciendo amenazas reales y graves violaciones en nuestros países de la ley a la participación. , lucha y vida de los defensores de derechos humanos y la criminalización de las causas que defienden. En esta cumbre planteamos gran preocupación y exigimos que en el ámbito del Mercosur se fortalezcan los instrumentos de garantía y protección de los derechos humanos como principio inviolable para los gobiernos y los distintos actores. Asimismo, instamos a los países del Mercosur a respetar irrestrictamente la Declaración Sociolaboral y los acuerdos de la OIT para garantizar los derechos y la protección social en el trabajo y promover la democracia.
Necesitamos avanzar en el Mercosur, que avanza hacia la consolidación de la integración regional con la profundización de la democracia y el compromiso para enfrentar la financiarización de la naturaleza y el cambio climático, la lucha contra el hambre, el fortalecimiento de la agricultura familiar y la garantía de la soberanía alimentaria, el pleno derecho a la salud y la vivienda, la superación de las desigualdades raciales, étnicas, económicas y de género que afectan a la población LGBTQPIAN+, la reparación de los crímenes del colonialismo racista y la demarcación de tierras indígenas y quilombolas. De un MERCOSUR que, en definitiva, ponga el cuidado y la vida en el centro.
¡Declaramos nuestra solidaridad con los pueblos indígenas y quilombolas que resisten en la defensa de sus territorios, con el pueblo cubano que resiste el bloqueo económico y con toda nuestra voz nos solidarizamos con la lucha del pueblo palestino!