Paraguay Libre de Transgénicos

Los paraguayos no debemos dejar que contaminen nuestras semillas nativas con organismos genéticamente modificados (OGM o transgénicos). Ellos conspiran contra la soberanía y la seguridad alimentária de la población, causando graves impactos sobre la salud de los consumidores y el equilibrio ambiental.

Los transgénicos, protegidos por leyes internacionales de patentes, NO pertenecen a la gente. Pertenecen a empresas transnacionales. Son propiedad de grandes compañías de productos agrícolas que las transformaron artificialmente con el fin principal de obtener ganancias rápidas y concentrar el poder sobre el comercio de alimentos, a costa de la destrucción del ambiente y del empobrecimiento de las comunidades locales.

Los alimentos provenientes de la ingeniería genética y de los cultivos transgénicos utilizan químicos tóxicos para su desarrollo. Como consecuencia, envenenan el agua y el suelo, destruyendo la diversidad biológica de su entorno y contaminando la pureza genética de las semillas nativas. Esto desmejora la calidad de la materia prima producida por el agricultor y disminuye progresivamente sus ganancias.  

Debemos proteger nuestra Soberanía Alimentaria y ejercer nuestro derecho a la Seguridad Alimentaria a fin de controlar la producción y asegurar la alimentación de todas nuestras comunidades.